"La casa de la muerte" es una novela juvenil contundente sobre el crecimiento, sobre la perdida, y sobre aceptarse a si mismo. Un novela de ciencia ficción y toques de terror, sobre un futuro distópico, a la que se le suma las habitual historia de angustia adolescente.
Un rutinario análisis de sangre trastocó por completo la vida de Toby. Apartado de su familia, vive ahora en la Casa de la Muerte con otros jóvenes bajo la atenta mirada de la supervisora y su equipo de enfermeras. Esperan la aparición de los primeros síntomas de la enfermedad. Cualquier signo de que algo ha cambiado en ellos. Entonces es el momento de llevarlos al sanatorio. Nadie vuelve del sanatorio. Toby pasa los días absorto en sus recuerdos y preguntándose cuánto tiempo le queda. Hasta que llega alguien que rompe esa frágil calma y hace que todo cambie.“
Ambientada en un tiempo indeterminado la novela gira en torno a un grupo de adolescentes que esperan "la muerte" en una especie de sanatorio al ser detectados y catalogados como "defectuosos", apartados de sus familias y todo lo que conocen, cada uno deben lidiar (a su manera) con la inminente muerte, rodeados por una sombría y enfermiza atmósfera. Pero no todos lo aceptan resignadamente, o se esfuerzan por adaptarse a la sociología del tétrico lugar, sino que muchos intentan aferrarse a la vida e intentan sobrevivir, incluso escapar de este entorno, no solo intentando huir de "la casa de la muerte", sin simplemente viviendo, experimentando todo tipo de experiencias y sentimientos, la amistad, la desesperación, la esperanza, los sueños, el odio, el primer amor, el miedo, la camaradería, el sacrificio...
"La Casa de la muerte" se centra en especial en el primer amor de nuestro principal protagonista Toby, nos muestra y ejecuta magistralmente el primer amor, y del despertar sexual de Toby, y lo hace de manera conmovedora, tierna, trágica y ante todo de forma realista.
Sarah Pinborough profundiza a la perfección (y con gran perspicacia y fluidez) en los sentimientos y psicología de los personajes, de estos adolescente que están sufriendo todo tipo de emociones encerrados y esperando a la muerte, proporcionandonos unos personajes tridimensionales y cercanos.
Sarah Pinborough nos proporciona una maravillosa historia melancólica, oscura y llena de misterios que profundiza en mentalidad de los personajes, en sus sentimientos y como se enfrentan a la difícil situación que se encuentran. Una historia agridulce que es difícil de no comparar con "Nunca me abandones" de Ishiguro, siendo las dos unas excelente novelas de mundos opresivos.
Puntuación 7/10
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