miércoles, 18 de febrero de 2015

Los nuevos centuriones de Joseph Wambaugh



Los nuevos centuriones es mi primera incursión en la literatura del escritor Joseph Wambaugh, autor que desconocía por completo, y del que me llamo la atención, por la portada de este libro, un día que paseaba por mi tienda de libros favorita.
La descripción de la historia en la contraportada del libro, mi pasión por las películas y series de policías, en especial de dudosa moralidad, y que el mismísimo James Ellroy, lo recomendara en la portada; fueron los detonantes de que me lo comprara.

En Los nuevos centuriones, Joseph Wambaugh nos presenta los cinco años de complejo aprendizaje de tres policías de Los Ángeles durante la década de los sesenta. En este tiempo, investigan robos y persiguen a prostitutas, sofocan guerras entre bandas y apaciguan riñas familiares. Pero también descubren que, a pesar de coincidir en una base autoritaria, sus puntos de vista divergen en la necesidad de cada uno de rozar el mal y el desorden.

Los nuevos centuriones es una historia muy realista sobre el trabajo policial en los años 60, en donde se nos cuenta el día a día, durante varios años de la vida, de tres jóvenes policías con diferentes ambiciones y personalidades, que se ven atrapados en un trabajo agotador, un trabajo que les quita mas tiempo del que debería, un trabajo mal pagado, y no siempre gratificante.
Aquí no se nos presenta a los policías como héroes o villanos, no se les juzga, sino a personas que realizan su trabajo, a gente normal que tiene que enfrentarse cada día a su trabajo, y a sus propios problemas. Tampoco se nos presenta un caso policial de intriga en el que los jóvenes policías deben investigar, y llegar a resolver, sino que se nos cuenta diversos fragmentos de varios casos de los más dispares, y de las vidas de nuestros jóvenes policías, en diferentes épocas de sus vidas.
Wambaugh, nos presenta la rutina y métodos policiales de una manera excepcional, y no es de extrañar, el mismo nos relata sus propias experiencias, ya que fue policía. Pero no nos engañemos, sabe utilizar cualquier elemento literario sin ningún problema, sería un crimen, como el mismo Ellroy dice, pensar en Wambaugh, simplemente como un expoli, pasado a la literatura.

Como es lógico es fácilmente comparable con la mítica serie de televisión de “Canción Triste de Hill Street”, porque al igual que esta se nos presenta el mundo policial como es/era, pero sin olvidar, que estamos ente un relato de ficción, no un “documental”, por lo que está repleta de elementos literarios, para causar el efecto deseado.

La obra está llena de elementos pintorescos, muy divertidos e entrañables, pero sin olvidar la cruda realidad, también se nos presentas otros, muy duros.
En la mayoría de las ocasiones los casos a que se enfrentan nuestros protagonistas policías, son ligeritos, disputas familiares, a la detención de homosexuales o prostitutas, …….; pero también se enfrentan a casos de maltrato familiar, atracos, casos de racismo, ……..; sin olvidarse de temas (y problemas) tan comunes en la vida de todos, como la familia, los compañeros de trabajos, las amistades, …….. de los protagonistas.
Todas las partes están igualmente de bien cuidadas, y extremadamente bien contadas con un realismo, detalle, y credibilidad increíble, tanto los momentos más duros para los personajes, como los más ligeros.

Wambaugh, es un escritor excelente, y a demás de conseguir una ambientación fantástica de la época, sabe equiparar sentimientos y emociones. Me lo pase de maravilla en el capítulo de furgón de las prostitutas, lleno de anécdotas divertidísimas, en contraposición, lo pase fatal, con esas descripciones tan detalladas y duras del disparo y recuperación de uno de los agentes.

Los nuevos centuriones me ha descubierto un escritor que desde ya, me dispongo a devorar sus otros trabajos.


Puntuacion 9/10

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